martes, 30 de abril de 2013

Tumba de Perito Moreno

El último de los secretos del lago, que quiero compartir con ustedes antes de que llegue el invierno, se encuentra en la Isla Centinela. El día que fuimos en barco a la cascada blanca, pasamos por una islita chiquita que tenía una cruz y una bandera de Argentina.  Me llamó la atención porque solo estas dos cosas se podían ver en la isla, el resto era pura vegetación. Así que saqué un par de fotos aunque la luz no me acompañara, y me dediqué a indagar un poco sobre la isla.

Después de hacer mis averiguaciones, me enteré que allí se encuentra la tumba de Francisco Pascasio Moreno, alias Perito Moreno, por su gran labor de perito en la determinación de los límites entre Argentina y Chile.

Fue un gran aliado para nosotros en esa disputa y hoy es recordado en la región con mucho respeto. Como no quiero que esto se vuelva un post aburrido sobre su biografía, sólo voy a contar cómo él incidió en la disputa entre Argentina y Chile para delimitar la zona de Bariloche y alrededores, para así poder entender un poco más cómo es que llega su tumba a esta isla en Bariloche.

En 1881, en el tratado de límites entre Argentina y Chile se estableció como frontera las altas cumbres que fueran divisorias de aguas. El tratado consistía en trazar una línea divisoria entre las cumbres y analizar si los ríos desembocaban en el Pacifico o en el Atlántico. Si el río desembocaba en el Pacifico, las tierras pertenecían a Chile y, si desembocaba en el Atlántico, las tierras eran nuestras.

Por lo general, la línea de las cumbres y la línea divisoria de aguas coinciden al determinar el territorio en cuestión, excepto en Bariloche. En esta zona, el criterio de división de las aguas era más favorable para Chile, en tanto que la línea de las cumbres más altas favorecía a la Argentina, ya que abarcaba ríos que tenían salida al Océano Pacífico. Por lo tanto, los peritos de ese momento no se pusieron de acuerdo, e Inglaterra tuvo que intervenir como juez en esta disputa.


Después de muchas expediciones y análisis del área, Perito Moreno logra demostrarle al juez que utilizar la línea de división de las aguas no era algo estable en el tiempo, ya que se podía construir un dique y este cambiar el rumbo de las aguas y hacer que desemboquen en otro océano. Moreno quería demostrar que la línea de las altas cumbres era un parámetro estable, que se podía utilizar para delimitar un territorio y no el de división de aguas, el cual no nos favorecía. Ante esta justificación del criterio, el juez falla a favor nuestro y gran parte del territorio de Bariloche queda del lado argentino.

Es por esto que Francisco Moreno es muy respetado en Bariloche, ya que gracias a él gran parte de estas tierras pertenecen hoy a Argentina. En su homenaje, cada barco que cruza frente a la isla hace sonar tres veces su bocina.


martes, 23 de abril de 2013

Torre Bustillo o Torre Sarracena


Como les comentaba en el post anterior, el lago Nahuel Huapi posee muchos secretos que sólo se descubren al navegarlo, y esta vez quisiera compartir con ustedes el secreto de la torre que les muestro en la foto, llamada Torre Bustillo, Torre Sarracena o Torre Antu-malal.

Hacer click en la foto para verla más grande
Cuando estábamos navegando por el lago, nos sorprendió mucho esta torre porque su fachada medieval y su aire misterioso no encajaban con el paisaje de su alrededor. Como ninguno de los que estaba navegando conmigo sabía sobre su nombre y procedencia, me limité a sacarle unas buenas fotos e iniciar mi investigación. Consulté en varias bibliotecas así como a mis allegados, pero es muy poca la información que hay sobre la torre actualmente. Tampoco se puede ir a visitar el lugar, ya que es propiedad privada y hay unos perros desafiantes en el portón esperando a cualquier persona inoportuna que quisiera entrar.

La torre fue construida en 1943, por Alejandro Bustillo, en la Península San Pedro, en el kilómetro 20 de Av. Bustillo. Este arquitecto es muy famoso en Bariloche, ya que muchas de las construcciones emblemáticas de la zona (por ejemplo, la Catedral de Bariloche, Hotel Llao Llao, etc) fueron realizadas por él. Pero esta torre es un caso particular porque no condice con el estilo del arquitecto. Según consta en los libros, él la construyó para que sea su estudio, pero nunca vivió en Bariloche y nunca fue usada con ese propósito.  Es difícil imaginar que Bustillo hiciera la torre para uso personal cuando no es para nada su estilo arquitectónico.


Pasados algunos años de su creación, Bustillo cede todas sus hectáreas de la península al Ejército argentino y, posteriormente, a la Fuerza Armada Argentina. Se cuenta que esta torre fue utilizada por ellos para poder controlar visualmente al lago, ya que por su posición estratégica permite ver cualquier embarcación por agua y por aire.

Sin embargo, existe toda una historia detrás sobre la torre, revelada en una investigación realizada por Patrick Burnside sobre la vida de Hitler en Argentina. Según este investigador, Hitler no murió en Alemania, sino que vino a vivir a Argentina, a una casa también construida por Bustillo en Villa La Angostura, llamada Inalco. Según cuentan, esta torre hacía de control de cualquier transporte naval, aéreo y terrestre, y le podía dar aviso por radio a Hitler, con varias horas de anticipación para poder escapar a la Cordillera de los Andes.


Esta ciudad está muy relacionada con la llegada de los alemanes, antes y después de la Segunda Guerra Mundial, con lo que no me sorprendió esta historia de Hitler en el sur argentino, aunque me dio muchas ganas de seguir investigando un poco más, así que uno de mis próximos pasos será ir a conocer la supuesta casa de Hitler en Villa La Angostura.

Para aquellos que les interese saber más sobre Hitler en Argentina, les recomiendo el siguiente libro y links:

Libro: Bariloche Nazi de Abel Basti. Edición del autor




miércoles, 10 de abril de 2013

Casas del Lago


El verano en Bariloche transcurre tan rápido que es como un suspiro de calor que alivia entre tanto frío de montaña. Así que, lamentablemente, y muy a mi pesar,  me tengo que ir despidiendo de los paseos en barco en el Nahuel Huapi por un tiempo. Pero antes, quisiera compartir unos secretos con ustedes, que sólo se pueden observar navegando por el lago.


Les quiero mostrar unas casas escondidas, grandes y lujosas, que tienen salida al lago donde los dueños amarran sus barcos y disfrutan de un buen rato en la costa, además de tener algunas de las mejores vistas que ofrece nuestra Patagonia.

Me sorprendió mucho ver estas casas espectaculares, ya que desde el otro lado, donde transitan los autos, estas casas pasan desapercibidas o directamente no se ven por toda la arboleda que tienen en sus parques delanteros. Como se puede ver en las fotos, estas casas cuentan con muchos ambientes, grandes parques muy bien cuidados, pequeños muelles y todas las comodidades para pasar un buen verano viviendo el lago.



Por último, les quiero presentar la estancia Huemul, de la familia Anchorena - Ortiz Basualdo, que se encuentra en la península Huemul, en la costa norte del lago, en la zona llamada La Escuelita. Estas dos familias (tío y sobrinos) se asociaron en el asentamiento de la península, después de que Anchorena dejara el usufructo de la isla Victoria. La estancia fue proyectada por el arquitecto inglés H. B. Collcut, pero fue construida por la empresa Capraro  y terminada por Longaretti en el año 1927.


Los Ortiz Basualdo fueron uno de las pioneros en llegar a Bariloche y, enamorados del paisaje, decidieron instalarse aquí. Fueron grandes promotores de Bariloche e invitaban a sus conocidos a conocer la zona y a hospedarse en la estancia, dada las grandes comodidades que poseía la casona. Uno de sus principales huéspedes fue el Príncipe de Gales en 1931. Esta casa fue muy importante en aquel entonces por las grandes personalidades que albergaba y fue modelo para otras grandes construcciones que se hicieron posteriormente en Bariloche.


Uno de los dueños, Carlos Ortiz Basualdo, encontró enterrados cuerpos indígenas en esta zona,  que fueron desterrados y entregados a la Universidad de La Plata para su investigación.  Según pudieron constatar, la Misión Jesuítica del Nahuel Huapi del siglo XVII se había instalado en esa zona y estos indígenas habían sido enterrados bajo la ceremonia católica. Los supersticiosos condenan que el destierro de estos indígenas habría hecho que cayera una maldición sobre el dueño de la estancia, ya que, a los pocos años, Don Carlos muere ahogado de una manera inexplicable en el lago.

lunes, 8 de abril de 2013

Playa Bonita y Bajada del Sol

Los días lindos continuaron en Bariloche y nosotros seguimos conociendo otras playas que me gustaría recomendarles.

Una de ellas es playa Bonita en Av. Bustillo 8 km. Es una playa chiquita en la costa del lago Nahuel Huapi, que tiene un parador para almorzar y/o cenar. El restaurante aparte de tener la opción de comer adentro, tiene un deck afuera con mesitas y sombrillas con un gran vidrio que te protege del viento. Este es un detalle importante, ya que uno de los males que azota a las playas de acá es el viento, que a veces no te da respiro y es difícil poder sentarte a disfrutar de la tarde en la arena. Es por eso que esta opción que tiene el restaurante de mesas afuera pero con el vidrio protector es muy buena, ya que te permite disfrutar del paisaje y estar afuera aunque el día sea ventoso. El paisaje es espectacular como se puede ver en la foto.

Playa Bajada del Sol está escondida en una bajada en Av. Bustillo 16,5 km, sobre la costa del lago. Tanto la bajada como la subida en auto son complicadas ya que es bastante pronunciado el camino. Es aconsejable ir en una camioneta 4x4 o en un auto liviano porque te podes quedar estancado tratando de avanzar, como nos pasó a nosotros.  La playa es mucho más chiquita que la anterior y poco conocida. Hay poca gente y, por lo general, están las personas que viven en las casas que se encuentran en la orilla del lago. Es muy tranquilo y está bastante reparado del viento. No tiene un parador para comer, solo un muelle chiquito para amarrar los barcos y una casita con reposeras.


Si el tiempo acompaña, vale la pena ir a conocer estas dos playas en Bariloche.