Dos comidas típicas que podemos
probar en Colonia Suiza son el curanto y la fondue de queso, cada uno con su
ritual y su gusto peculiar.
El curanto es una comida que fue
traída por los indígenas chilenos y que hoy se sigue cocinando en la colonia,
según su tradición. Se da inicio al ritual cuando se cava un hoyo en la tierra,
donde se ponen unas piedras calientes y sobre ellas unas hojas de Nalca o
Maqui. Luego, se incluyen los ingredientes, que pueden ser cordero, carne,
cerdo, pollos, papas, batatas, manzanas y chorizos. Posteriormente, se tapa la comida con las
hojas y se colocan por encima lienzos húmedos y tierra, para simular un
verdadero horno. La cocción puede durar aproximadamente tres horas y un indicio
de que la comida está cocida se genera cuando comienzan a surgir unos pequeños
hilos de humo entre la tierra.
El día que estuve allí, solo en
la feria ofrecían curanto, pero estaba bastante fresco y me generó cierta
reticencia comer al aire libre. Almorzar con frío es algo que prefiero seguir
evitando. Como verán, mi esencia porteña sigue muy arraigada en mí, así que me
aventuré a probar la fondue de queso en el restaurante Fundo, donde existe una
gran chimenea para poder comer adentro, sin nada de frío.
Este restaurante es muy
recomendado por los pobladores de la zona. Te ofrecen distintos tipos de platos
regionales, pero una de sus especialidades es la fondue de queso, cuyo origen
es de Suiza. Te ofrecen dos variantes de fondue: la simple y la especial con
una mayor cantidad de ingredientes, tales como pan tostado, papa noisette,
salame, salchicha, zanahoria, manzana y apio. Todos estos ingredientes
combinados con el queso generan un sabor muy particular y rico.
El ritual comienza cuando te sirven
todos estos ingredientes complementarios alrededor tuyo, dejándote a la
expectativa de la llegada de la olla caliente con el queso. Una vez traída la
fuente, vas sumergiendo los pinchos en la olla para lograr esta combinación de
gustos exquisitos, deseando que ningún ingrediente se desprenda y caiga dentro
de la fondue. Es recomendado para ir con la familia, amigos y pareja, para
disfrutar de una buena comida y de la complicidad de todos, porque en caso de
que algún elemento cayera dentro de la olla siempre encontrarás el pincho de tu
compañero ayudándote a rescatar tu porción.
Les aseguro que vale la pena ir a
visitar la colonia y almorzar allí, ya sea una rica fondue o un buen curanto, y
así obtener una buena dosis de calorías extras.
Les dejo algunos links
relacionados con estas dos comidas.